Todos tenemos planes y sueños para el
futuro, tenemos deseos tanto para nosotros como para nuestros seres queridos o
para la familia que queremos formar algún día.
Anticiparnos a nuestro futuro puede dejar y proveer una mejor calidad de vida a nuestras familias en distintos casos y situaciones.
Dicha anticipación, es precisamente en la juventud, y aunque parezca mucho tiempo, es importante saber administrar los distintos tipos de seguros que hay en el mercado para poder aprovecharlos desde hoy y contemplar su planeación.
Dentro de todos los tipos de seguro a los
que como jóvenes tenemos acceso,
decidimos enfocarnos a los que son más a “largo plazo”, es decir, que además
de ser de los que solemos estar menos estamos informados, son los que tienen
mayor importancia y en ello radica la necesidad de saber como administrarlos;
ya que además de informarnos, nos va creando una cultura de ahorro y
prevención; temas que están muy débiles en nuestro país.
Los seguros son elegidos son:
-Seguro de vida:
Las ventajas de contar con un seguro de vida es garantizar la protección de las personas que tenemos a nuestro cargo en caso de que lleguemos a faltar por medio de una indemnización o pago hacia los beneficiaros, este pago o suma de dinero que reciben dichos beneficiaros es llamada Capital Asegurado y según la aseguradora y el contrato establecido, se puede entregar de manera parcial o de una sola vez.
Todo lo referente a este y otros seguros,
está estipulado en la póliza y según sean las necesidades que queramos cubrir,
será el tipo de póliza que se contratará.
Es cierto que este tipo de seguros es para personas que están en edad adulta, es decir que ya tienen consolidada una familia o hay personas que dependen económicamente de el o ella, pero no necesariamente tenemos que esperar a llegar a dicha edad para contratar un seguro de vida; de hecho, el carácter preventivo de adquirir un seguro de vida en edad temprana es además de una formación cultural de ahorro y previsión, una forma de poder ahorrarnos dinero al contratar la póliza, ya que en edad avanzada, un seguro de vida tiene un costo más alto porque las aseguradoras consideran que hay un riesgo mayor que asegurar, además se podría obtener una prima más baja de la normal. Ya que los seguros de vida, se pagan con dinero pero se compran con salud, esto quiere decir que tener menos de treinta y ser muy saludable puede dar acceso a una prima mucho menor que la normal y eso lo puedes usar a tu favor.
En esta ventaja es donde podemos apreciar la importancia de administrar nuestros seguros desde la juventud, ya que, como es el caso, en los seguros de vida, se puede escoger entre varias primas, y planear el pago de las mismas a lo largo de nuestra vida.
Otra ventaja de comenzar y administrar un seguro de vida desde la juventud, es aprovechar de la flexibilidad de la póliza, es decir, adaptar el seguro conforme va avanzando nuestra vida, ya sea adaptando los capitales asegurados, contratar nuevas coberturas, invertir el fondo, etc.
El capital contratado (que recibirán los beneficiaros) no está sujeto a tasas tributarias (impuestos)
¿Cuál sería la diferencia de contratar un seguro ahora, que tenemos entre los 18 y 25 años, a contratarlo más adelante o incluso cuando estemos próximos a dejar de trabajar?
La mayoría cuenta por el momento, con un empleo fijo, y puede destinar parte del ingreso a asegurar lo que le sea posible, o la recomendación del asesor de seguros; por ejemplo, es recomendable estimar un valor a asegurar correspondiente de al menos siete veces los ingresos anuales con los que se cuenta, y si es verdad que los ingresos puedan ser mayores en un futuro; recordando las ventajas explicadas anteriormente, se puede re-ajustar, pero gracias a que se comenzó a buen tiempo, se puede decir que el gasto es más prorrateado entre los años.
Y al estar jubilado, (aproximadamente, se deben calcular las necesidades para los próximos 10 años) puede representar una dificultad mayor, el pagar una prima, ya que además de que será mucho más alta, ya no se cuenta con el ingreso de un empleo fijo.
-Seguro de educación:
Según datos del Banco de México, 70% de los jóvenes en este país no concluyen su educación superior por falta de recursos, y se estima que sólo el 3% de la población cuenta con algún seguro educativo.
Un plan de ahorro educativo permite
garantizar un fondo para los estudios universitarios de tus hijos además de
ofrecer un doble beneficio, es decir, un seguro de vida que te protege en caso
de cualquier siniestro que resulte en la muerte; y la garantía de formar un
capital para la educación de tus hijos; también, en caso de sufrir alguna enfermedad
o accidente que no impida seguir pagando las primas de este seguro, se recibes
una indemnización y quedas liberado del pago de primas futuras.
De igual manera, en caso de fallecimiento, se exime el pago de las primas, pero de se sigue garantizando la entrega del fondo al final de plazo.
Este tipo de seguro está más enfocado a personas que están comenzando una familia, pero tener contemplado un ahorro para una futura familia, es precisamente la cultura de prevención que se trata de promover para estar más preparados para nuestro futuro y ofrecer una mejor calidad de vida, y en este caso, una educación superior, que a fin de cuentas, es lo más valioso que se le puede dejar a un hijo.
El objetivo de un seguro de ahorro es establecer un plan a largo plazo, tomando en cuenta la universidad y/o los cursos complementarios que se necesitarán y compararlo con tu capacidad de ahorro, esto te permitirá establecer metas y plazos; es por eso que entre más rápido se caiga en cuenta si se necesita o no un seguro de este tipo, se podrá planificar mejor y como resultado la el comprador, a la fecha de la compra del seguro, tendrá una suma ahorrada que será de mucha ayuda ya que puede disminuir la cantidad a pagar anual, semestral, trimestral o mensualmente (según escoja el comprador) durante el plazo establecido.
-Seguro para el retiro:
El retiro es una etapa que suena lejana para la mayoría de la gente, por lo que el ahorro para este fin no entra en sus prioridades, sin embargo si se quiere mantener un estilo de vida adecuado hay que empezar a planear desde hoy,
La clave está en empezar lo antes posible,
ya que la planificación temprana es fundamental para administrar nuestro dinero
y que éste nos alcance el resto de la vida, y es que al comenzar la vida
laboral generalmente los trabajadores no tienen que cumplir con obligaciones
relativas a la manutención familiar y sus compromisos financieros son menores,
así que su aportación a una pensión puede ser mayor.
Algo importante que mencionar es que por lo general, en la juventud, no nos vemos claramente o no nos ponemos a pensar en la realidad de las cosas, que es, el vivir, por lo menos veinte años (tomando en cuenta una esperanza de vida de 85 años), sin generar ingresos (tomando en cuenta una esperanza de vida de 85 años). No quiere decir que por comenzar tarde no puedas lograr un fondo de ahorro para el retiro, ya que hay fondos de inversión un poco más arriesgadas que pueden dar buenos rendimientos, pero que te exponen más a una pérdida de capital.
El tema del ahorro para el retiro es de los más importantes a conocer a fondo en especial en la juventud, y aprovechar los planes de retiro que ofrecen las diferentes empresas en las que trabajamos ya que se además de tener un alto impacto para el ahorro a la vejez, las aportaciones son deducibles de impuestos.
Saber en donde invertir el fondo para el retiro también es muy importante ya que puedes obtener intereses capitalizables a una buena tasa y que al final, te generará un buen rendimiento sin tener que invertir con mucho riesgo; pero también es importante conocer a fondo dichos planes de inversión y temas como el efecto de la inflación en el desempeño de tu inversión.
En conclusión, comenzar a temprana edad y mantener un plan de ahorro a largo plazo, como se mencionó con anterioridad, no sólo ayudará a que el proceso de planeación de retiro sea mucho más sencillo, sino que también brinda hábitos financieros que son los cimientos para tomar mejores decisiones económicas a través de la vida y que lamentablemente en México no tenemos, la cultura del ahorro carece y está en nosotros comenzar a fomentarla desde uno mismo para también poderla transmitir.
La importancia de empezar a considerar algún tipo de protección a largo plazo desde hoy, nos va creando una cultura de prevención y de ahorro, además de que nos da conocimientos y nos sensibiliza en todo lo que a seguros se refiere, ya sea desde los conceptos básicos hasta todas las opciones que hay en el mercado y los tipos de pólizas que podemos llegar a contratar.
Artículo realizado por: Andrea Karina Zamora
Anticiparnos a nuestro futuro puede dejar y proveer una mejor calidad de vida a nuestras familias en distintos casos y situaciones.
Dicha anticipación, es precisamente en la juventud, y aunque parezca mucho tiempo, es importante saber administrar los distintos tipos de seguros que hay en el mercado para poder aprovecharlos desde hoy y contemplar su planeación.
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| Imagen obtenida de Microsoft |
Los seguros son elegidos son:
-Seguro de vida:
Las ventajas de contar con un seguro de vida es garantizar la protección de las personas que tenemos a nuestro cargo en caso de que lleguemos a faltar por medio de una indemnización o pago hacia los beneficiaros, este pago o suma de dinero que reciben dichos beneficiaros es llamada Capital Asegurado y según la aseguradora y el contrato establecido, se puede entregar de manera parcial o de una sola vez.
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| Imagen obtenida de Microsoft |
Es cierto que este tipo de seguros es para personas que están en edad adulta, es decir que ya tienen consolidada una familia o hay personas que dependen económicamente de el o ella, pero no necesariamente tenemos que esperar a llegar a dicha edad para contratar un seguro de vida; de hecho, el carácter preventivo de adquirir un seguro de vida en edad temprana es además de una formación cultural de ahorro y previsión, una forma de poder ahorrarnos dinero al contratar la póliza, ya que en edad avanzada, un seguro de vida tiene un costo más alto porque las aseguradoras consideran que hay un riesgo mayor que asegurar, además se podría obtener una prima más baja de la normal. Ya que los seguros de vida, se pagan con dinero pero se compran con salud, esto quiere decir que tener menos de treinta y ser muy saludable puede dar acceso a una prima mucho menor que la normal y eso lo puedes usar a tu favor.
En esta ventaja es donde podemos apreciar la importancia de administrar nuestros seguros desde la juventud, ya que, como es el caso, en los seguros de vida, se puede escoger entre varias primas, y planear el pago de las mismas a lo largo de nuestra vida.
Otra ventaja de comenzar y administrar un seguro de vida desde la juventud, es aprovechar de la flexibilidad de la póliza, es decir, adaptar el seguro conforme va avanzando nuestra vida, ya sea adaptando los capitales asegurados, contratar nuevas coberturas, invertir el fondo, etc.
El capital contratado (que recibirán los beneficiaros) no está sujeto a tasas tributarias (impuestos)
¿Cuál sería la diferencia de contratar un seguro ahora, que tenemos entre los 18 y 25 años, a contratarlo más adelante o incluso cuando estemos próximos a dejar de trabajar?
La mayoría cuenta por el momento, con un empleo fijo, y puede destinar parte del ingreso a asegurar lo que le sea posible, o la recomendación del asesor de seguros; por ejemplo, es recomendable estimar un valor a asegurar correspondiente de al menos siete veces los ingresos anuales con los que se cuenta, y si es verdad que los ingresos puedan ser mayores en un futuro; recordando las ventajas explicadas anteriormente, se puede re-ajustar, pero gracias a que se comenzó a buen tiempo, se puede decir que el gasto es más prorrateado entre los años.
Y al estar jubilado, (aproximadamente, se deben calcular las necesidades para los próximos 10 años) puede representar una dificultad mayor, el pagar una prima, ya que además de que será mucho más alta, ya no se cuenta con el ingreso de un empleo fijo.
-Seguro de educación:
Según datos del Banco de México, 70% de los jóvenes en este país no concluyen su educación superior por falta de recursos, y se estima que sólo el 3% de la población cuenta con algún seguro educativo.
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| Imagen obtenida de Microsoft |
De igual manera, en caso de fallecimiento, se exime el pago de las primas, pero de se sigue garantizando la entrega del fondo al final de plazo.
Este tipo de seguro está más enfocado a personas que están comenzando una familia, pero tener contemplado un ahorro para una futura familia, es precisamente la cultura de prevención que se trata de promover para estar más preparados para nuestro futuro y ofrecer una mejor calidad de vida, y en este caso, una educación superior, que a fin de cuentas, es lo más valioso que se le puede dejar a un hijo.
El objetivo de un seguro de ahorro es establecer un plan a largo plazo, tomando en cuenta la universidad y/o los cursos complementarios que se necesitarán y compararlo con tu capacidad de ahorro, esto te permitirá establecer metas y plazos; es por eso que entre más rápido se caiga en cuenta si se necesita o no un seguro de este tipo, se podrá planificar mejor y como resultado la el comprador, a la fecha de la compra del seguro, tendrá una suma ahorrada que será de mucha ayuda ya que puede disminuir la cantidad a pagar anual, semestral, trimestral o mensualmente (según escoja el comprador) durante el plazo establecido.
-Seguro para el retiro:
El retiro es una etapa que suena lejana para la mayoría de la gente, por lo que el ahorro para este fin no entra en sus prioridades, sin embargo si se quiere mantener un estilo de vida adecuado hay que empezar a planear desde hoy,
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| Imagen obtenida de Microsoft |
Algo importante que mencionar es que por lo general, en la juventud, no nos vemos claramente o no nos ponemos a pensar en la realidad de las cosas, que es, el vivir, por lo menos veinte años (tomando en cuenta una esperanza de vida de 85 años), sin generar ingresos (tomando en cuenta una esperanza de vida de 85 años). No quiere decir que por comenzar tarde no puedas lograr un fondo de ahorro para el retiro, ya que hay fondos de inversión un poco más arriesgadas que pueden dar buenos rendimientos, pero que te exponen más a una pérdida de capital.
El tema del ahorro para el retiro es de los más importantes a conocer a fondo en especial en la juventud, y aprovechar los planes de retiro que ofrecen las diferentes empresas en las que trabajamos ya que se además de tener un alto impacto para el ahorro a la vejez, las aportaciones son deducibles de impuestos.
Saber en donde invertir el fondo para el retiro también es muy importante ya que puedes obtener intereses capitalizables a una buena tasa y que al final, te generará un buen rendimiento sin tener que invertir con mucho riesgo; pero también es importante conocer a fondo dichos planes de inversión y temas como el efecto de la inflación en el desempeño de tu inversión.
En conclusión, comenzar a temprana edad y mantener un plan de ahorro a largo plazo, como se mencionó con anterioridad, no sólo ayudará a que el proceso de planeación de retiro sea mucho más sencillo, sino que también brinda hábitos financieros que son los cimientos para tomar mejores decisiones económicas a través de la vida y que lamentablemente en México no tenemos, la cultura del ahorro carece y está en nosotros comenzar a fomentarla desde uno mismo para también poderla transmitir.
La importancia de empezar a considerar algún tipo de protección a largo plazo desde hoy, nos va creando una cultura de prevención y de ahorro, además de que nos da conocimientos y nos sensibiliza en todo lo que a seguros se refiere, ya sea desde los conceptos básicos hasta todas las opciones que hay en el mercado y los tipos de pólizas que podemos llegar a contratar.
Artículo realizado por: Andrea Karina Zamora
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